Texto de la Paciente Paola Torres

Paola Torres


“…Pero de este mundo no esperes nada de eso. Aquí estamos sometidos. No tenemos el control, y, sin embargo, somos tan parte de esta realidad como de “aquella otra”. Limítrofe no por estar en el limite: la línea divisoria transcurre entre el pie que está en un lado y el pie que está en el otro, dividiéndome así, hasta el final de este camino.”

Sin medicación, sin diagnostico y sin ningún tipo de asistencia clínica. Frecuentes crisis de ansiedad y depresión crónica (y una marcada antisociabilidad que linda con lo fóbico); en una de dichas “crisis” escribe un texto que nunca termina (16 años):


Extracto de novela inconclusa – 1996


“El frío pasaba a través de la tela de su abrigo y le calaba los huesos. Miraba con desgano a la gente que pasaba corriendo por el corredor del aeropuerto, y se preguntaba qué era lo que las hacía apurarse tanto; su mente traumatizada de 14 años no podía imaginarse una razón por la cual ir más rápido, ¿para qué hacerlo, si igual todos morirían pronto? Cerraba los ojos y se imaginaba el fin del mundo: a cada persona caminando muerta; sólo carne putrefacta y hoyos negros como ojos. Miraba sus manos y veía lo que algún día fueron músculos y grasa recubriendo sus sólidos huesos, ahora todo podrido al fin, y sonreía. La muerta había sido siempre algo muy atrayente, e imaginarse las miles de posibilidades de alcanzarla, un juego muy entretenido.
Su pequeña maleta azul le empezaba a pesar. Caminaba mirando al suelo, demasiado encerrada en sus propios pensamientos como para ver a su tía que agitaba los brazos llamándola desesperada y muy entusiasmada. Siempre había odiado su nombre y vio a su tía con recelo, por haberlo gritado tan fuerte y delante de tanta gente. No subió la cabeza: sólo levantó la mirada y sus ojos observaron fríamente el alegre rostro de su tía.
Se encontraba allí, petrificada en medio de la gente, cabizbaja, con sus ojos negros clavados en la estúpida cara de su tía, maldita vieja, mientras sus pestañas apuñalaban sus cejas”.

Paola Torres

Escrito bajo una severa crisis de ansiedad; comenta que ya había notado las propiedades de la creación artística para aplacar dicha sensación.


Al caer la noche - 1997


“(…) La mierda de teléfono. Suena, con su llanto de iglesia, esa campana electrónica royendo mi momentánea paz interior. Interrumpo la consumación de mis oscuros deseos por contestarlo…
Nadie. Otra sucia jugarreta del destino para molestarme.
Siempre ha sido así, el maldito jodiéndome, arruinando mis sueños y moliéndome a palos. Casi no veo lo que escribo ya; el crepúsculo cayó oscuro y profundo, esa sabana azul ahora tapa a la ciudad. Dos estrellas me observan curiosas, se preguntaran que es lo que mueve a un ser sin vivencias como yo a escribir con tal ímpetu, impulsada por una energía fuera de sí misma. (…) Y no puedo contener las ganas de llorar; veo todo, lejana y ajena a lo que está justo al frente mío. ¿Por qué lloro? La nostalgia de algún lejano evento aún sin acaecer, la memoria de un lugar que no he visto. Imágenes borrosas de lo que no ha pasado todavía, pero que ya se sienten frescas en mi mente, como un cuadro inconcluso, esperando ser pintado. Pues desde pequeña tuve esta sensación que me envolvía y me tomaba en el crepúsculo, aun muy joven como para asumir que recordaba mi pasado… Pero fue de verdad, será verdad; quizás lo que haga que este escribiendo esto ahora sea yo misma. Por alguna extraña razón, las fuerzas que rigen la vida y el tiempo se concretaron en el ser que ahora me posee... Si, soy yo; escribiendo desde el futuro, he tomado la mano de mis recuerdos de juventud, usándola como instrumento para escribir de esta conexión mágica, dibujando la puerta del tiempo que se abre cada noche fresca luego de que se esconde el sol, a la hora que cae la oscuridad sobre la ciudad haciéndola suya.”





Paola Torres


Primeros síntomas del advenimiento de una posible crisis psicótica: despersonalización marcada, insensibilidad, sentimiento de estar “fuera de su cuerpo” o no sentirlo como “suyo”. Consumo de alcohol y pastillas (en pequeñas dosis) para calmar la incomodidad que eso le causa.


¿Quien mierda soy? (extractos) – 1998

“(…) Cada momento que les causa felicidad los hace excesivamente felices, como si no pensaran en nada más que “qué feliz soy ahora”.
Ojala fuese yo así.
Ojala que cuando sea feliz pueda también pensar eso (o nada) y saber que estoy siéndolo. (…) Creo que lo horrible de recordar mi vida pasada es (…) ver sólo la angustia que me ha ido royendo sistemáticamente; a mí y a todo: la incertidumbre siempre, la expectativa constante, esperando, esperando, esperando…
No tengo idea de lo que espero, pero cada día que pasa es mas intenso porque… ¡Tiene que pasar algo! Y no sucede nada… nada… ¡Nada!
¿Qué es todo esto? Una mierda. Gente feliz que vive para el día, que jamás se detiene a pensar en el pasado ni en el futuro…
¡Cómo los envidio!
Cómo quisiera vivir el presente como todos, ser feliz aunque sea un instante y saberlo, poder sufrir sinceramente y no sentir que estoy actuando para alguna película, poder solamente disfrutar sin analizar, poder no pensar por un instante…
Cuánta gente envidiaría mi vida, sin embargo.
Cuántos quisieran vivir lo que vivo, tener lo que tengo. Pero todo carece de valor para mí, todo está tan vacío, todo es en vano; las personas son fantasmas ante mis ojos, al tocarlas se desvanecen. Es como si estuviese viviendo en un sueño estando conciente que todo es irreal e inútil; mi esfuerzo, mis ganas… ¿Para qué? ¿Para qué luchar si, al ganar, todo será igual? ¿Para qué trabajar y ahorrar dinero si al final las cosas carecen de valor? ¿Para qué reír, llorar, disfrutar, si todo es tan efímero… si nada satisface completamente? ¿Para qué vivir, si uno va a morir inevitablemente? (…) Debería dejar de pensar y tan sólo existir. (…) ¡Pero morir es lo que menos quiero! Sólo desearía callar a mi conciencia que siempre esta allí, omnipresente, observando cada uno de mis actos, cada uno rebajado al de una actriz en el teatro gracias a ella. Siempre interpretando un papel, pensando cada uno de mis movimientos, o, por fin lograr estar “simplemente existiendo” para después arruinarlo todo cuando analizo mi conducta y mi mente mientras “simplemente existía”. Odio pensar, sentirme superior, y a la vez saber que soy una estúpida porque no soy nadie especial.
Miro a mí alrededor; todo parece irreal… Toco la mesa, el vidrio, a mi misma, y es como si no existiese realmente. Siempre veré todo como a través de una pantalla; uno siente porque se identifica con el protagonista, no es uno quien lo vive, y, al final, sabe que es tan sólo una película.
Soy solamente la espectadora de mi propia vida y eso es lo que me duele tanto.”































Paola Torres

Entre 1999 – 2000 recibe tratamiento psiquiátrico y medicación. Los antidepresivos exacerban su creatividad en un comienzo, pero los antipsicóticos literalmente “la achatan”.
La mayor parte de los textos de esa época, escritos en una computadora, se han perdido (a causa de un virus informático).
Paralelamente, comenta no recordar casi nada de los acontecimientos de los años que estuvo bajo el efecto de psicofármacos.


s/t – Julio, 1999 (depresión intensa)

“Mierda. La paz interior no duró más de una semana. No sé qué pasa conmigo; por primera vez en mi vida puedo decir que estoy REALMENTE confundida. Siempre he tenido las ideas en mi cabeza tan ordenadas; el mundo se podía estar desmoronando pero mi biblioteca mental seguiría en órden… ¡Ahora los libros se caen inconteniblemente de los estantes! ¡No soporto el desorden en mi interior! Yo me conozco infinitamente (como nadie) y eso sólo empeora las cosas… Si sé, comprendo y acepto todo lo que pienso, ¡¿por qué diablos NO SE QUE HACER?! Toda mi vida busqué algo que me llenara; descubrí que eso sólo dura unos instantes, asumí que lo más cercano a la ficticia felicidad es la paz interior… En el caos no hay tranquilidad. La paz se convirtió en pasividad; por debajo, las aguas se movían, se removieron los sedimentos; ¡el agua está turbia de nuevo! ¿Cómo pasó todo esto?
Hace unos días me di cuenta que no tenia ya mas paz, que sólo era “pasiva”. Y entonces, “aquello” atacó de nuevo; no la depresión como antes, sino una especie de furia interna, una efímera pero intensa energía que TENGO QUE botar. (…) ¿Por qué me atraen los demonios? ¿Por qué me atrae más el infierno que el cielo? No lo entiendo… (…) Me estoy cayendo, y como en el Guardián en el Centeno, me caigo de una manera en que no voy a saber cuando toque fondo, porque no se siente la caída.”






Paola Torres



Nada – Agosto, 1999 (manifestaciones psicóticas)

“Se supone que ayer, 11 de Agosto de 1999, después del eclipse solar que sólo fue observable en Europa, la estación MIRC que se encuentra a la deriva en el espacio caería sobre Francia y sería el comienzo del fin: ayer debía acabar el mundo.
Pero el mundo aún existe. Para todos, todos continúan su vida normal, ríe, sufre, disfruta y llora. Pero ayer si se acabó un mundo: el mío. Hice un viaje del cual no pude retornar del todo…
Descubrí la mentira y la verdad.
La mentira es el mundo que percibimos; tocamos, olemos, sufrimos y nos da placer. La verdad es que nada importa porque nada existe, la nada existe. Es decir, todo existe, pero porque lo sentimos… Si no tuviésemos sentidos, nada existiría. ¿Pero significaría entonces que nosotros tampoco existiríamos? ¿Si no sentimos nada, entonces, no estamos “aquí”?
(Claro que existiríamos, pero no estaríamos “aquí”… Si no somos “parte” del mundo, es decir, si no lo percibimos – que nos perciban o no es irrelevante-¿De qué seríamos parte, si aún existimos?)
Si nos aislamos del “mundo” seríamos parte de “algo más” entonces…
¿Parte de la nada?
Ayer hice un viaje. Llegué al umbral de la Nada; a pesar de no poderla ver, la sentí… y eso fue suficiente.
Ahora todo es diferente. La Nada esta presente en todas las cosas, así como son, a su vez no lo son, están ahí porque las vemos y las tocamos, pero somos ajenos a estas porque la Nada está en Todo, y si logras “percibirla”, has perdido la ilusión para siempre, aprendes que todo es un engaño, todo es nada.
Ayer hice un viaje a la nada, y a pesar de que mi cuerpo regresó, yo me quedé allá, muy lejos. Y ahora siento y sé que llevo un disfraz relleno – como todas las cosas – de absolutamente Nada.”





Paola Torres


Reinserción a la vida universitaria; ya sin medicación ni asistencia clínica de ningún tipo. Características obsesivas, compulsiones varias.


Coprofagia – 2001

“Tus patadas son las mas dulces caricias: escupe sobre mí, mírame con ojos repugnados, susúrrame otra vez que me vas a violar. Te pegaría, te sacaría la mierda para que abuses mas de mi. ¡Viólame! ¡Viólame! Penétrame mientras te sobrecogen las nauseas; deséame como yo te deseo. (…) Lo que no sabes es que sentaría a esperarte fuera cuando no hay nadie; te espiaría y te perseguiría esperando el momento en que al fin estemos solos; yo saldría de entre las sombras y te taparía la boca mientras tú tratas de gritar auxilio pero nadie te va a escuchar. ¿Ves? a nadie le importas, perra. Ahora serás mi puta, ¡SOLO MIA! Y te mordería hasta que sangres, y te escupiría; mientras más asquerosa te pones, aún más te desearía; mientras más lloras, yo me excitaría más. (…) Te arranco la ropa y entonces, con el cuerpo lleno de llagas y moretones ya no puedo contenerme y te introduzco el cuchillo… Rico, ¿no? Dime que te gusta, perra calentona. Mi supuesta verga es el más filudo cuchillo ahora, y cuando he frotado tanto tus paredes que ya ni te duele entonces te doy la vuelta y te reviento el culo hasta que sangres. Y entonces te agarro de los pelos y hago que abras la boca, traga mierda o te mato, y te lo tendrías que pasar, o sino… No, no te mataría, ¿sabes? Te dejaría que vivas para que exhibas las cicatrices de por vida y me tengas a mí marcado en ti. Y después te diría que me disculpes: es que me gusta comer mierda. Soy coprófaga, masoquista confesa porque como todo violador odio lo que deseo y tú me repugnas infinitamente.”










Paola Torres



Enfrascada en la creación artística y labores universitarias; relación amorosa estable.



Abono – 2002



“De donde eres y por que has aparecido ahora, cuando ya es tarde. Y justo ante mí, el cadáver que sueña, para el cual cada despertar significa la visión de esta maldita caja y la conciencia de este cuerpo podrido e inútil. Ataúd me proteges de la vida pero no de mi mente. ¿Por qué cada despertar es una pesadilla? Tú se mi árbol; nútrete de mi podredumbre y utilízame como fertilizante, crece hermoso y fuerte a mi costa… ¿Qué tal si soy tu abono? ¿Y si me das la oportunidad de sentir el sol a través de tus hojas?

¡¿…Por qué me ves?!

Nosotros los espíritus que vagamos por el mundo sin rumbo fijo observando… No somos insensibles, ¿sabes? Es peor aún: no hay piel que proteja. No hay regeneración, Las heridas nunca cierran: no hay carne que cortar.

¡¿Por qué siento aún si al fin logré matarme?!

Puedo ver como mis gusanos salen de las heridas que nunca lograron cerrarse para comerse las cicatrices de intentos pasados que adornan mi cuerpo inmóvil… Ya casi ni lo reconozco: se ha convertido en materia incomprensible para mí.

Tú me recuerdas a cuando yo era una sola y mi corazón latía, cuando los golpes también dolían.
Qué sarcástico: recién después de muerta parezco tener voz. Un lamento constante, un aullido de dolor en medio de la noche que me abraza y cuando tan sólo son los insectos quienes intentan silenciarme con sus chillidos. (…)

¡Otra vez contranatura, PARANORMAL! ¡¡Tú me estas mirando… ves a un fantasma!!

Yo estaba acostumbrada a interactuar con otro tipo de seres; algunas moscas saciaban su hambre con mi carne putrefacta, otros escarabajos degustaron mi cuerpo; unos cuantos insectos dejaron sus huevos en mi y varios ya han crecido fuertes en busca de mas alimento... Siempre carroñeros, todos.

¡No, no… No me mires!

Es lo mejor. Tú te reproducirás con tus semejantes como debe ser y siempre ha sido y yo seré tan solo un sueño. No quiero que ella se moleste. Ya no quiero mas culpas.”


































Paola Torres


A mediados de 2003 viaja a terminar estudios en el extranjero. Soledad extrema por momentos, depresión intensa. Inicio de pensamientos con cualidades místicas por el uso de psicotrópicos.




Extractos – 2003



“¿Y ahora como seguir si no soy lo que creía y nunca seré lo que quiero? Escupan a mis espaldas mientras camino con falsa ilusión hacia el desfiladero; prolonguen su propia agonía con el energético disfrute de mi caída.
Ingenuamente he creído en mí por tanto tiempo.
Infantilmente he soñado para hacer de esta noche algo útil…
Pero hace tiempo que ya amaneció y la luz matutina no me permita estar más con los ojos cerrados.
(Ha llegado la hora de quemarme las corneas).”

“Quiero volver a ser tan solo la espectadora y regresar al mundo de las sombras; mimetizarme en mi entorno y verlos sin ser vista. Si presiono, ¿la sangre dejará de correr y cerrará la herida?”

“Hay un orden, y es ese orden el que la da a las cosas su razón de ser. No es un dios, no es un ser conciente que piensa, decide y juega. Todo sucede porque tiene que suceder: tenemos elecciones y ya todas están predeterminadas, todas las posibles respuestas a todas tus posibles preguntas… Gracias a su enfrentamiento con el caos, existe el libre albedrío, nuestro, de los eventos, de las cosas.
Este flujo solamente está llenando un patrón; conductos con diferentes resistencias que ya estaban allí.”

“Como un ave recojo basura y ramas, partes del mundo que indiscutiblemente lo reflejan… Pero el nido es tan sólo para mí, para acogerme a mí.”


Paola Torres


El llamado del arte – 2004


“(…) Ya no quiero luchar más por el arte. El anhelo del hombre por lo bello lo ha enceguecido, y sólo ve su reflejo ahora. Quisiera tirar la piedra a ese estanque, para distorsionar su ya amorfo rostro… ¿Dónde fue a parar el respeto por lo inanimado? ¿La veneración por lo que realmente somos, polvo de estrellas? Maravilloso es el rascacielos, no la montaña. ¡Nuestra inverosímil perfección celestial ES el verdadero demonio! Hombre, ¿no te das cuenta que EL es tu creación y por tanto, el icono de la corrupción? ¿La antitesis de la naturaleza? ¡Es EL quien nos guiará a la destrucción, final…! El, ¡el Hombre Perfecto!
Gracias a él ahora queremos tan sólo papeles. Y por intentar convertir al mundo a nuestra imagen y semejanza acabaremos por deformarlo para que nos calce… Mientras nos deformamos día a día.
Belleza es hoy la antitesis de lo Natural.
Estética=Artificialidad
Trucos para engañar a los sentidos, sobretodo al más humano: la visión.
Hemos escupido en la cara del Orden Natural para demostrar nuestra supuesta omnipotencia. La Naturaleza es la Nueva América; colonizarla para domarla y que así trabaje para nosotros… ¡La última y más efectiva esclava!
Iluso hombre, hasta Ella, con su equilibrada generosidad, se hartará de nuestra rebelión… No sin antes sentir pena por la estupidez humana que convirtió a su Madre en Enemiga, a la Creadora en su Contrario, su opuesto.
El patriarcado el cual EL encabeza debe ser derrotado.”












Paola Torres

La decepción con características paranoides mostrada en el texto anterior (“es todo falso”) ocasionada por la vida en el “primer mundo” da paso a una fuerte depresión que dura todo el 2005, donde su única producción artística se reduce a la creación poética.


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Sobre las compulsiones color granate - 2005





E s t o s c i r c u i t o s s a n g u í n e o s q u e m a r c a n M i O r d e n
N o s a b e n m á s q u e s e g u i r c a m i n o s p r e d e f i n i d o s:






Rojo sobre rojo no hay contraste.
Negro en negro es agujero;



Abismo infranqueable entre tu molde y mi rebalse
Es plástico elástico atando mis muñecas.









Dejaré al río suelto en su debido momento;
Cauces restrictivos; ¡romperé las represas!





Paola Torres




ERROR - 2006



“¿Por qué debemos seguir esta ruta demarcada?
¿Por qué debemos devolverles el control?”

Desviarnos...

¡Idiota, este camino ES la existencia, y,
sin él,
Tu Memoria se irá,
Tu Ser desaparecerá,
Tú,
¡Transformado en un camino pisoteado,
un conductor,
un cable más en este gran operador ...!



¡Ingenuo...!
¡Nunca dejas de serlo; nunca empezaste a serlo ya que siempre lo fuiste!



Cables rebeldes que van eligiendo su carga, ¡ja...! – el Operador se ríe




“¡Oh, la bella Conciencia...!
Madre de todos sus Males que siempre serán los Míos;
Creadora del armonioso código que engendra contigo, Padre;
¡Oh!, hermoso sentido,
Que reconstruye lo único que Yo conoceré...”






¡Ciegos,! – exclama,

Es que no ven que el futuro es pasado y que este camino esta marcado por sus sentidos incapaces...,
¡Tontos rebeldes!
¡Ustedes y sus paredes, sus contenedores, sus represas...!

¡Reprimidos débiles!

¡Nunca sale en su búsqueda;
ya está allí, imbéciles!

Y ríe.
Y ríe.

Y mirándola dice:

¡Mi guía eres,
Hermosa esposa!
Madre de todas las direcciones,
Tú mi Qipa, Eterna...
Que eres cuando no eres.





















Paola Torres


Actualidad – Continúa con cambios de estado de animo constantes y a veces extremos; se vislumbra cierta motivación, sin embargo.
Manifiesta “haberse resignado” y que acepta que aquel sentimiento (tristeza) es “a priori”.
Aún se observan tendencias paranoides.



Aesthesis, Anaiesthesis – 2007


¿Soy la única responsable de este caos?
¿La única a culpar por haberme desviado de…?

La extraña niña que soñaba con ser grande sucumbió a la rutina diaria de necesidades y deseos del común de la gente cuando se dio cuenta que sus anhelos eran una creación de ellos.

(¡Mira, mira! Todos lo buscan, ¿has notado?
¡Todos te presionarán para que seas reconocida y despiertes envidias!)

Para así levantarte todos los días cuchillo en mano, y revisarte la espalda.

Pero ahora… ¿Qué?
¿De que vale tu existencia, mi pequeña niña?

Aprende que todas tus preguntas tienen muchas respuestas, y que cada una es un camino diferente.

¿Parar de crear senderos por los cuales no andarás?
¿Es ilógico acaso si es que tienes que escoger sólo uno?

…Pero, ¿qué hay de ese antiquísimo camino, aquel que creaste primero para ti, mi pequeña niña, cuando tu conciencia se despertó del pacífico sueño de la Unidad?

¿Fue todo por la búsqueda de reconocimiento? Para aplacar la necesidad infinita de los artistas por… por…

No, no lo nombraré.
Me opongo a entregarme a este fisicalismo… Otra vez.

Pues fue lo que me quitó de mi antiguo camino. Este cuerpo…

¿Anestésicos para callarlo?
¿Medicación?
¿Meditación?
¿…Simplemente no escucharlo, o “sublimar” sus gritos quizás?

***

“Cariño, trabaja, y entonces, espera… Porque tu obra estará colgada para que todos la vean, y algún día recibirás admiración sin fin y el amor de muchos.”

- Pero yo no quiero el amor de muchos; yo sólo quiero…

“Tu cuerpo será únicamente una herramienta, el mediador que materializa tus pensamientos para que todos ellos los puedan ver, y entonces comprenderás lo que la verdadera gratificación es, como la soledad trascendental puede ser evitada con la adoración de todos ellos. Tu trabajo, la pequeña representación icónica de tu totalidad escindida, serán los ídolos que ellos adoren.”

- Es que no soy yo, no soy yo…

“Tú… Tú sabes que tu cuerpo será deseado por algunos; ¿es lo que realmente quieres? ¿Te ha dado algo de paz? ¿Alguna satisfacción que dure mas de un día, si eso?
Pero tu mente… Esta entidad desfigurada, ese monstruo que nadie quiere sólo será capaz de entrar en la comprensión del otro únicamente recubierto por el disfraz de la estética. Tú te encontrarás entre ese cuerpo y esa mente. Entiende, querida, que no eres uno u otra, no existe tal división impuesta… Únete nuevamente a través de estos…”

- ¿Objetos? ¿Que sólo servirán para su regocijo? ¿O para su entretenimiento o autoanálisis? ¿Es que estoy enfrascada en algún tipo de misión, aquella, la de un gatillo?

“Ah, aún tan joven e inocente…
Mira, tu única misión en esta vida es la de aprender que no hay significados intrínsecamente relacionados con los eventos o con aquellos “objetos” que ahora pareces despreciar… ¿Como una excusa para no pelear en esta competencia inútil?
Quizás.
¿Cobardía?
Probablemente. Pues todos somos cobardes, y hasta eso puede ser un motor para seguir viviendo, un reemplazo efectivo de la “voluntad”…

Los significados siempre serán dados por ti misma, y, a menos que la convención social esté involucrada, ellos serán solo tuyos.
Tú estarás sola hasta el día en que te mueras, perdida en su laberinto…
Esta vida solo significará lo que tú quieres que signifique.”

- ¿Y qué de este aburrimiento crónico?

“Es solo tu falta de entendimiento… Tu voluntad se vuelve patológicamente somnolienta cuando simplemente no ves el sentido de tu vida, cuando no entiendes lo que te está diciendo…
Pides demasiado de ella, entonces, se vuelve aburrida.
Pides muy poco de ella, así, te aburres.

Si quieres que tus significados sean universalmente válidos, pues… ¡HAZLOS!
Si no, acéptalos como verdaderos sólo dentro de tu propia existencia.
Tu aburrimiento terminará cuando entiendas de qué trata todo “esto”.
…Querida, entiende que la Vida ni siquiera significa lo opuesto a la Muerte.”

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