La Muestra


Evocándonos a un sinfín de obras de arte (El Bosco, Durero, etc.) “Stultifera Navis” es también el nombre de un libro muy leído durante el Renacimiento. En La nave de los locos (traducción del latín) no es el autor quien habla, sino la Locura misma, que se decide a hacer su propio panegírico satirizando las costumbres de la época.


Michel Foucault le dedica el capítulo primero de su Historia de la locura en la época clásica. Considera que de todos los navíos novelescos o satíricos, “el Narrenschiff [en alemán] es el único que ha tenido una existencia real, ya que sí existieron estos barcos que transportaban de una ciudad a otra sus cargamentos de insensatos.”
Foucault cree posible que estas naves de locos hayan sido navíos de peregrinación, embarcaciones altamente simbólicas, que conducían locos en busca de razón . Para el filósofo francés el curioso sentido que posee la navegación de los locos y que le otorga, sin duda, su prestigio radica en que:

“Por una parte, prácticamente posee una eficacia indiscutible; confiar el loco a los marineros es evitar, seguramente, que el insensato merodee indefinidamente bajo los muros de la ciudad, asegurarse de que irá lejos y volverlo prisionero de su misma partida… Hacia el otro mundo es adonde parte el loco en su loca barquilla; es del otro mundo de donde viene cuando desembarca. La navegación del loco es, a la vez, distribución rigurosa y tránsito absoluto” . Así, como los marineros de antaño, hoy en día es la medicina y los avances científicos los que guían a este barco, haciéndonos prisioneras de los fármacos establecidos y normados por ellos y por el mundo contemporáneo en donde la veracidad se com-prueba.
Distribución rigurosa y tránsito absoluto; ambos, la búsqueda compulsiva de un orden y el caos implícito en toda transición (el cambio implica un momento de desorganización/desorden) están presente tanto en el viaje de nuestras vidas (retratadas en nuestro arte y nuestras historias clínicas). Al igual que en el viaje, en la muestra que nos convoca, Stultifera Navis, el espectador se iniciará como un observador, pero, al final de su camino –en la misma galería– participará e interactuará con nuestra "obra" o la de nuestro alter-ego, el terapeuta.
Stultífera Navis está dividida en dos partes: In Situ e In Vitro. Definimos In Situ como el sector “abierto”, indómito, salvaje, incontrolado, peligroso, amenazante. Un lugar que es re-contextualizado por el observador-espectador para servirle de visión vívida de la experiencia del espécimen, ad naturalis, pero que, a manera de laboratorio, sólo podrá mirar desde fuera, ya que la particularidad de este sector es que el artista será libre sólo en el medio parametrado y definido por el “terapeuta” (el espectador se limita a ser tan sólo eso, quien observa, no participa). El terapeuta es el alter-ego/fusión de Paola Torres y Rossana Mercado, quien controlará toda la muestra con excepción de los pequeños reductos en donde la expresividad del artista/paciente fluye sin control: las obras de arte.

Por otro lado, aplicaremos el término In Vitro para designar un espacio controlado, medido, cuantificado, cualificado, cifrado, experimental. Aquí es donde el científico controla los parámetros de interacción, de acción, etc. El observador no es tan sólo espectador, sino es espécimen (acotando al carácter humorístico de la muestra). Se convierte en partícipe; ya no mira solamente, sino que es directamente afectado por los objetos/espacios dentro de los cuales se le incluye. Partiendo del método inductivo notaremos como se diferencian las estrategias de vida de acuerdo a los caracteres y eventos en cada locación, es decir, buscamos explícitamente la reacción del público para nuestra propia “investigación”.
También siendo un relato autobiográfico de cuatro artistas/pacientes/especimenes que siempre han creado en base a sus propias experiencias y a sus percepciones, asumiéndose en lo particular de su visión, es confesional; un testimonio en donde son conscientes de la subjetividad inherente en cada una de sus obras y de que, al crear, son movidos por la necesidad de hacerlo. Ya sea como escape al pintarse una realidad alterna, como método de expresión, como huella de algún evento significativo en nuestras vidas…
Cada uno de nosotros podría dar una razón diferente sobre por qué tenemos que crear, pero estaríamos de acuerdo en que la motivación en sí es más instintiva que racional/analítica. Compartir esta necesidad que recubre al conflicto con compulsiones, las que aparecen en cada uno de nuestros diagnósticos psicopatológicos y nuestras obras, es de donde nace la idea de exponernos mientras nos exponemos a ser sujetos de estudio, en una suerte de venganza. El espectador/investigador entraría a nuestro “tubo de ensayo” que se convertiría en la jaula traslúcida que nosotros colocamos para poder observarlos.


¿Es la locura un estado o es una anomalía consitutiva del sujeto?

Creemos que esto depende de muchas variantes. Pues al colocar a los especimenes en las mismas condiciones no asegura que sus estrategias sean las mismas; es más: en el mismo espécimen se presenta un amplio espectro de reacciones a distintos eventos (siendo algunas de ellas incluso contradictorias). Y es que, de hecho, cada espécimen es un sujeto particular, único.

¿Pueden tantas contradicciones trabajar en conjunto en una misma muestra?
El concepto de “locura” probablemente pueda variar entre definirse como un “estado” y ser parte constituyente del sujeto (pensamiento, comportamiento, personalidad, estructura…).

¿Una sola persona puede comportarse/procesar de manera tan disímil?
De hecho, no creemos tener las respuestas a estas preguntas (si algo hace esta muestra es plantear interrogantes), pero, justamente en ellas se vislumbra la condición experimental de la exposición: el público accederá a una particular forma de "observarnos", y nosotros los pondremos a prueba. Visitantes y artistas serán tanto analistas como analizados, investigadores e investigados.

No es una opinión sobre cierta condición en proceso de redefinirse ni una confesión: lo particular de esta muestra consistiría en que cada una de nosotras jugaría el papel del cazador de información (quien recolecta las muestras a incorporar para su propio beneficio) y de ser las víctimas inocentes de estos experimentos.
Analistas lógicos y enfermos mentales, científicos y ratas de laboratorio.



Paola Torres/Rossana Mercado




Niveles de lectura de la muestra:

-Confesional/Vivencial: todo lo que relatamos es "auténtico" en el sentido que no han sido hechas precisamente para esta exposición, tanto los cuadros como las historias clínicas, que hablan directa o indirectamente sobre nuestras vidas. Más bien, los hemos recopilado desde las épocas más "turbias" de nuestra experiencia personal y es hoy que los mostramos.
-Estético/conceptual: haciendo referencia a la Historia del Arte, enfrentando el arte tradicional/bidimensional con el interactivo/espacio-temporal. Al ver un cuadro, originalmente, el espectador reaccionaba; ahora, los introducimos a ambientes que reaccionan a su presencia y acciones.
-Crítico: indirectamente cuestionamos los criterios de validez imperante en las ciencias y la tendencia a la clasificación por la necesidad de encontrar "leyes que permitan predecir los eventos y las conductas", y así, al poder omnipotente de la razón para comprender al mundo que nos rodea y a nosotras mismas (situación que se ve desde Descartes hasta nuestros días, cuando esperamos que encontraremos la cura a todas las enfermedades y la solución a los problemas que nos amenazan como especie: la destrucción del planeta, el consumo indiscriminado de recursos naturales no renovables, etc.)
Lacan dijo:
“El animal tiene una representación adecuada del objeto. Al hombre se le plantea de continuo el problema de la verdad, precisamente porque puede engañarse.”
¿Qué sucede si los experimentos que utilizamos día a día como comprobación de la veracidad de nuestras hipótesis solo sirven para encontrar la respuesta que buscábamos, y no para realmente "reflejar" la realidad?
(Curiosamente, tal pensamiento nos llevaría a dudar de todo lo que percibimos. Y esto es la base de la patología paranoide.)
-Experimental: Cada uno de los cuartos en donde el otrora espectador ingresa, “reaccionara” a su presencia (como los cuartos del “oído” y de la “visión” que tienen sensores) o podrá manipular lo que se encuentra dentro (tacto) o sus contenidos se convertirán en los contenidos del mismo visitante (comerá en el del gusto; olerá en el del olfato: en ambos casos, ya sean partículas de olor o de alimento, “pedazos” de la muestra ingresarán a su organismo).
Sin embargo, va mas allá: como en los experimentos del “condicionamiento aversivo” de Bechterev * [ver abajo], los visitantes irán aprendiendo, mediante la sobreestimulacion, a comportarse de manera especifica; por ejemplo, tanto en los cuartos del “oído” y de la “visión”, los sensores sólo activarán el sonido (en el caso del primero: muy desagradable) y una luz cegadora cuando el visitante se mueva. Si se está quieto, no se activarán dichos sistemas. Así, el visitante se verá en la encrucijada de proseguir con su visita con el temor de que algo incomodo le suceda, si bien será enfrentado con la tan particular característica humana (la causa por la cual hemos "avanzado" en el ámbito del conocimiento): la curiosidad.
-Analítico: Quien funge de curador en esta muestra es el llamado "terapeuta". Un Alter-ego que es la fusión de Paola Torres y Rossana Mercado, es quien ha recopilado las diferentes pruebas a mostrar al público y quien ha diseñado la estructura para experimentar con los visitantes. El pretende comprobar la hipótesis de que, de una manera u otra, todos estamos programados para reaccionar de tal o cual manera ante X estímulos, y dicha programación esta dada básicamente por el ámbito social. Es mas, quiere demostrar que el trauma (ya patología) se da por, básicamente, dos razones: la sobreestimulacion sensorial que causa rechazo (por un displacer demasiado intenso) y por la reacción del entorno social ante un sujeto con experiencias (ya sea vivencias o formas de lidiar con ellas) disímiles a la de la mayoría, quienes tienden a marginarlo y a tacharlo como “enfermo” y/o “anormal”.

Consideramos que el arte ha “evolucionado” de ser exclusivamente estético para fusionarse con otros ámbitos, muchas veces, hasta relacionados con la ciencia (arte generativo, por ejemplo).
Lo particular de esta muestra es que intenta ser tanto un proyecto de investigación (en tanto nace de hipótesis que el “terapeuta” maneja) como una exposición de arte (en una galería, muy tradicional) y va mas allá, pues desestabiliza los mismos criterios de clasificación que, entre otras cosas, separaron originalmente en sectores aparentemente irreconciliables: el arte y la ciencia.

Paola Torres

Stultifera Navis en Presencia Cultural

Una breve reseña en Canal 7.

Los textos de la exposición

A continuación están los textos que fueron colgados en la muestra, al lado de los cuadros, por ambos, el terapeuta/curador, y el paciente/artista.
(Recomendación: leer el concepto de "Stultifera Navis" en la sección de Julio de este blog.)


Textos del Terapeuta
Paciente: Paola Torres


1. Actualmente decir que se puede hablar de un limítrofe con precisión es en extremo riesgoso, pues es éste uno de los diagnósticos más controvertidos. Aparentemente, en lo que todos los analistas coinciden es en colocar a este grupo de pacientes en algún lugar no muy definido entre la psicosis y la neurosis, definiéndolo como un “trastorno de estructura”, según los subtipos acercándose más a uno o a otro dependiendo de la gravedad de la patología: mientras más contacto con la realidad mantenga, se acercará más a la neurosis; los considerados con estructura limítrofe inferior ya manifiestan un juicio de la realidad alterado.
Según Kernberg, estos trastornos se caracterizan por la difusión de identidad, no se ha logrado la constancia objetal (en la infancia temprana, el niño aprende que si el objeto no es percibible, no quiere decir que haya “desaparecido”), no se perciben objetos totales sino que idealizados (tanto buenos como malos); un desarrollo desproporcionado del impulso agresivo ligado al uso masivo de la escisión como mecanismo defensivo para poder contar con objetos buenos que protejan de los malos para escapar de la agresión atemorizante (ya que constantemente se siente atacados lo que los puede convertir en seres bastante agresivos); también se observan problemas en las relaciones íntimas (labilidad en el afecto). Kernberg enfatiza más bien que es la estructura misma –neurótica, borderline, o psicótica- la que determina el diagnóstico (Kernberg, 1977, pág. 90).
Seres atrapados en una caja que es el mundo (con un cielo cúbico y la luna plana), caminando sin realmente moverse de lugar; atrapados sin parecerlo, viendo un exterior ficticio o engañoso… Observando los textos se puede notar una marcada propensión a la ansiedad y la depresión (y una clara antisociabilidad que linda con lo fóbico), siendo este el primer diagnóstico de la paciente en cuestión.














Paciente: Paola Torres

2. El DSM IV (Manual de diagnostico de las enfermedades mentales) define al transtorno borderline o “límite” de la siguiente manera:

F60.3 Trastorno límite de la personalidad (301.83)
Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la efectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5.
2. un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
3. alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable.
4. impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5.
5. comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación.
6. inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días)
7. sentimientos crónicos de vacío.
8. ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
9. ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.












Paciente: Paola Torres

3. La agresión autoinflingida es común entre este tipo de pacientes y refleja su forma tanto de ver el mundo (dual y extrema) como a sí mismos, y fácilmente pueden pasar de verse de una manera, a verse de forma opuesta, tal como hacen con sus pares. Se dice que su característicamente inestable sentido de “self” tiene defensas de bajo nivel, es decir, arcaicas. Tienden a desligarse de la realidad como protección por periodos breves y usualmente transitorios.
Con respecto al cuadro “Violación Primordial”, la paciente manifiesta que habla de transgredir sus propios límites, de “reventarlos”… De unir un supuesto exterior con un interior que lo contradice y hasta lo repele (siendo la razón del uso de acrílico – pintura en base a agua – y óleo – en base a aceite – para esta obra).
Explícitamente hablando sobre una suerte de comunión mediante la agresión, esta obra dista de ser un autorretrato, si bien la paciente acepta que hay una suerte de metáfora irónica en dicha pintura al hablar de su propia experiencia personal con respecto a su entorno. Nos comenta que en esa época el cuchillo (o su posterior reemplazo, la pistola) era un símbolo recurrente porque ambas armas tienen la particularidad de hacer surcos, de penetrar… De “abrir caminos” en el cuerpo: vías contranatura, crearlas de la nada, originalmente no estando allí y se van haciendo por medio de estas armas que, utilizadas a manera de lápiz, los van dibujando y así incorporando algo del exterior agresor en su propio interior.

Es interesante, sin embargo, la estética de la mujer (mujeres) de este cuadro: estereotipadamente sensual, es casi plástica, ficticia… Irreal.


















Paciente: Paola Torres

4. Nervaduras y líneas se van infiltrando gradualmente en su pintura y van reemplazando lo que otrora fuesen imágenes en extremo violentas, en donde el sexo y la sangre eran frecuentes si bien recubiertos de colorida artificialidad. La paciente manifiesta que de un tiempo a esta parte disfruta mucho de este tipo de abstracción lineal, que su ejecución es mucho más placentera que el dibujo de figuras concretas que tanto había predominado en su obra hasta ese entonces.
Es frecuente encontrar este tipo de diseños en las alucinaciones simples, del tipo geométrico, común en algunas prácticas shámanicas y observable bajo trance o inducidas por el consumo de sustancias psicoactivas. La paciente dice haber experimentado con dichos tipos de sustancias y no duda en aceptar que están ligados; que ha notado una tendencia a una suerte de misticismo elemental manifestándose gradualmente en su cosmogonía personal y apareciendo en sus obras a manera de líneas que son una “estructura base”, caminos pre-definidos como gusta de llamarlos, si bien recuerda que, desde pequeña, gustaba mucho de dibujar árboles en especial por el entrelazado de sus ramas, que siempre observó con detenimiento.
Podríamos interpretarlo como una progresión del intento de comunión referido anteriormente (entre el exterior y su interior); un paso a la integración… Pero vale resaltar que esta interpretación podría verse ensombrecida por el hecho que las figuras humanas aparentemente se van desintegrado para dar paso a esta maraña de vías o “cables” que no siguen ningún orden ni patrón fácilmente reconocible, solamente el de alguna figura vagamente humana que podemos eventualmente reconocer entre este caos que por ratos parece querer organizarse.

Texto Terapeuta: Rossana Mercado

Paciente: Rossana Mercado

“Y testigos hieráticos del mal, logran su salvación en esta misma exclusión y gracias a ella; con una extraña reversibilidad que se opone a la de los meritos y plegarias, son salvados por la mano que no les es tendida. El pecador que abandona al leproso en su puerta, le abre las puertas de la salvación:”Para que tengas paciencia en tu enfermedad; pues nuestro Señor no te desprecia por tu enfermedad, ni te aparta de su compañía; pues si tienes paciencia te salvaras, como el ladrón que murió delante de la casa del nuevo rico y que fue llevado derecho al paraíso” El abandono le significa salvación; la exclusión es una forma distinta de comunión.”

Michel Foucault

1.
--el peligro de creer que hay que rechazar todo lo espiritual o religioso - "botar al bebé junto con el agua de la bañera"--

Los desordenes de la personalidad normalmente no son diagnosticados debido a que es difícil llegar a un calculo exacto sobre su incidencia debido ala inadecuación de los instrumentos de evaluación para identificarlos. Además, las personas con trastornos de la personalidad no presentan otros síntomas evidentes de trastorno mental y pocos de quienes lo rodean (familiares o amigos) ven la necesidad de tratamiento.

Considerando el bagaje religioso del entorno cercano de la paciente, sus 11 años de estudios en colegios católicos, 6 de ellos en uno particularmente ortodoxo, estricto en sus métodos disciplinarios (léase, disciplinamiento físico, encierros y demás métodos famosos por ser utilizado por la iglesia católica), la acepción del mundo fue un proceso confuso y lleno de baches, creando un rompecabezas deforme y mal armado, en el que cada paradigma de la existencia constituía una pieza. Sentimientos de culpa, alineación, de no-pertenencia surgieron a partir de un crecimiento desigual en los aspectos de su identidad.

En este caso, se observa que dicho desorden se gestaba de manera radial en la paciente, comenzando solo con un conjunto de actitudes y pensamientos que podrían haber surgido de un hecho post-traumático además, lo que genero una depresión crónica atípica que se detecto en los primeros años de tratamiento psiquiátrico.

En este aspecto la recreación de un momento especifico en su vida infantil le refiere ver dicho momento desde mas de una aspecto (o dimensión como ella los llama), el onírico, el “real” y el, emocional.

Paciente: Rossana Mercado


2. No tratado médicamente, un Borderline vive en un continuo vértigo emocional, experimentando unos estados anímicos totalmente inestables. Tantos estos cambios de ánimo como la mayoría del estrés que sufren producen una disforia terriblemente progresiva. Sienten intensamente casi cualquier emoción dolorosa… simultáneamente.

“Estas personas han sufrido una infancia tremendamente desgarradora, envuelta en continuos dobles vínculos. Son personas caóticas, no preservan sus estructuras internas de identidad.
Existe una falta de cohesión interna, “te odio, por favor, quiéreme”. En esta frase, lo paranoide es la petición que muestra una necesidad enorme de cariño, están atrapados en un doble mensaje, son un gigante y un enano al mismo tiempo, confusos por indiferenciados, no tienen la posibilidad de hacer otra cosa que luchar por intentar reconocerse y el odio que desprenden y que sienten, es un odio que les ata y les impide diferenciarse (Herranz, T.1996)”.

Odio abrumador, que se palpa, que se siente, odio que no saben diferenciar del amor, el odio con el que piden cariño “ Te odio, por favor, quiéreme”.

Durante esta época la paciente comenzó un tratamiento más sistemático, luego de sus “manotazos de ahogado”, de su determinación de “hacerlo ella sola”.

Se observo que los pilares de su trastorno de personalidad eran:
1. Relaciones intensas/inestables
2. Sentimientos de vacío
3. Temor al abandono
4. Polarizacion: En el pensar, sentir y en el actuar
5. Crisis de cólera irrefrenable
6. Autolesiones. Idea de desaparecer (aspecto en el que se trabajó ardua y prioritariamente durante este tiempo)
7. Tendencia a interferir tratamientos de manera intempestiva.













Paciente: Rossana Mercado


3. “Estudio de la paranoia (madrugada)”. 2005. Dibujo sobre tela. Tríptico, 2 de 1.20 x 1.00 m y uno de 2.0 x1.20 m $200 (los chicos) y $350 el grande

Desde joven la paciente presento un cuadro de “paraalucinaciones” que se expresaban de manera esporádica, a veces cada dos años, a veces en más tiempo. Durante estos años estas paraalucinaciones se tornaron más frecuentes y cotidianas.

Cuando niña, antes de hablar incluso, se notó que por momentos manifestaba una relación interactiva con algo que “no estaba allí”. Normalmente estas “visiones” la atormentaban en demasía, produciéndole convulsiones y miedo a dormir (lo cual posteriormente se manifestó en un insomnio severo). Después de los 19 años, estos episodios aumentaron en ritmo e intensidad.

El pensamiento psicótico a menudo se desarrolla cuando la disforia se acentúa. Debido a estos pensamientos psicóticos se dice que los borderline viven en el límite entre la realidad y la psicosis. Los principales síntomas psicóticos son las distorsiones perceptivas, los cambios de ánimo y las sensaciones físicas que padecen. Debido a esto, y en un afán de entender con plenitud su diagnostico, la paciente fue reconociendo los síntomas físicos y mentales que le avizoraban un “episodio”.

Esta temporada su actitud era de una alerta máxima, llegando a estados de paranoia intensos. Poco a poco, la paciente se inserto a concebir los límites de su cuarto como el libro de señales que le permitían un autocontrol sobre su enfermedad.

El pensamiento paranoide —sigue González Duro— es rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertirlo en convicción."














Paciente: Rossana Mercado

4. En este momento se plantea la solución del problema teniendo en cuenta que en un gráfico Euforia/Disforia, lo que se necesita es recortar los picos, siendo estos los extremos absolutos de cada estado.

Se entiende a la Disforia como una combinación de depresión, cólera, ansiedad y desesperación –a menudo complicada por la vergüenza, humillación, sentimiento de embarazo emocional, excitación, terror, celos y odio sobre si mismo. Esta puede ser desatada por los cambios de carácter, estrés y el sufrimiento emocional. Una vez que comienza la disforia, esta tiende a intensificarse de forma estable –posiblemente debido a una disfunción en el sistema límbico. La situación es tan dolorosa que los borderline buscarán una salida de forma desesperada. –a menudo confiando en drogas, alcohol, comportamientos impulsivos y autodestructivos, auto mutilación y suicidio.

Por otro lado, la euforia, un estado de suma hiperactividad, de sentimientos megalómanos, de gran actividad artística, intelectual y social (exageradamente), se presentaba para ella como un respiro momentáneo y mínimo de la disforia.

La paciente intenta reconocer la razón de sus síntomas, tratando de pensar en los sucesos de su vida de manera sistemática y metódica. Debido a que siempre esto implica una representación de no mismo en uno mismo, en un momento dado, los sucesos que recuerda y a partir de los que plantea su entendimiento, son engorrosos, a veces ficticios, a veces sobredimensionados o a veces suprimidos.

La polarización de su “rol” en las interacciones cotidianas –las del recuerdo y las actuales- no le permite establecer relaciones saludables. Comienzan las temporadas psicóticas.

Los caracteres psicóticos dominantes se centran alrededor de los sentimientos de derrotismo, sentido de maldad, cólera y autodestrucción. Las sensaciones físicas son destacadamente similares a la epilepsia del lóbulo temporal e incluyen una visión irreal y una derealización por la que cosas cotidianas enfermo se convierte en irreales. La sensación de haber vivido la misma situación, las experiencias extracorporales, la despersonalización (pensando que no son nunca más ellos mismos), discursos sinsentido y la sensación de que ciertas partes del cuerpo están entumecidas y no forman parte de su cuerpo.

Las distorsiones en la percepción psicótica incluyen primeramente la transferencia (por la cual perciben incorrectamente a una persona de su vida actual como alguien que les hizo daño en el pasado), una interpretación errónea de los motivos de ciertos comportamientos y alucinaciones.
Paciente: Rossana Mercado


5.
El afán de sistematizar los aspectos de su identidad, la hace entrar en un vórtice de “capas” particulares e independientes que conforman juntas su “yo”.

Los picos entre sus “estados” de euforia y disforia parecen calmarse por momentos, y pausadamente. En este aspecto estabiliza su estado “anímico”.

Pero, esta tendencia a “entender-se”, le deviene en un trastorno de la conciencia de la realidad, que se manifiesta por un cambio inesperado de los criterios con que acepta qué es real, que difieren de los criterios que tenía previamente, y que difieren de los criterios del grupo cultural al que pertenece.

La psicosis toma el lugar de las anteriores “polarizaciones”, experimenta ahora la paciente alucinaciones, pensamientos delirantes, y trastornos formales del pensamiento (cambios de las relaciones semánticas y sintácticas). Por lo general carece de introspección acerca de la naturaleza extraña o extravagante que puede adoptar su conducta o sus pensamientos, los que terminan por provocar una grave disfunción social.

Los síntomas que se agrupan con el nombre de psicosis son exacerbaciones de fenómenos normales, o son fenómenos novedosos que no suelen ocurrir en otras personas, e incluyen el delirio, las alucinaciones, la desorganización del pensamiento y la conducta, los síntomas catatónicos y la agitación.

En este aspecto, las autolesiones disminuyen, al igual que los episodios de depresión, los episodios paranoides no implican ya un temor externo, sino uno interno.

La paciente introyecta todo el “caos” que observo en su intento por entender lo que realmente sucedía.

Textos del Terapeuta - Veronica Cabanillas

“La esencia de la locura es la soledad. Una soledad psíquica absoluta que produce un sufrimiento insoportable. Una soledad tan superlativa que no cabe dentro de la palabra soledad y que no puede ser imaginada si no se ha conocido. Es como estar en el interior de una tumba enterrado vivo.”
Rosa Montero “La Loca de la Casa”

Paciente: Verónica Cabanillas



“Da la impresión de que una profundidad metafísica se revela a estos enfermos. No obstante se trata de una experiencia difícilmente captable para nosotros. Podemos intentar circunscribirla, lo cual solo se consigue de una manera muy indirecta.

Es como si algo se manifestara una vez de forma fugaz en la vida de estas personas, como si provocara dicha y estremecimiento, para cerrarse luego en el estado final de una imbecilidad incurable, dejando algunas reminiscencias”
Karl Jasper


1. La esquizofrenia es un trastorno fundamental de la personalidad, una distorsión del pensamiento. Los que la padecen tienen frecuentemente el sentimiento de estar controlados por fuerzas extrañas. Poseen ideas delirantes que pueden ser extravagantes, con alteración de la percepción, afecto anormal sin relación con la situación y autismo entendido como aislamiento.

No está claro qué factor o conjunto de factores causan la esquizofrenia, pero casi todos los especialistas creen que el trastorno conlleva como mínimo cierta anomalía cerebral.

El comienzo de la enfermedad puede ser agudo, es decir, puede comenzar de un momento para otro con una crisis delirante, un estado maníaco, un cuadro depresivo con contenidos psicóticos o un estado confuso onírico. También puede surgir de manera insidiosa o progresiva.

En la paciente se puede observar una ironía de aquellas que pone en tela de juicio el carácter “limitante” que se le impone a los trastornos mentales de esta índole – y magnitud. En teoría, una característica de esta “enfermedad” deviene en un lenguaje desorganizado e incoherente, pero por el contrario, la paciente parece ordenar sus “paradigmas alterados” en la organización de sus palabras. Utiliza pues, cada imagen verbal con cuidado y coherencia con sus “visiones”. Se observa una armonía expresa entre su trabajo artístico y su imaginario verbal.

Por otro lado, debido a que esta enfermedad se presenta de manera intempestiva y en distintas intensidades para cada persona, esta “organización” no impide el cuadro severo que se presento en la paciente en el año siguiente.










Paciente: Verónica Cabanillas

2. En general los síntomas esquizofrénicos se dividen en Positivos y Negativos, siendo los primeros aquellos que implican un exceso o distorsión de las funciones normales, como las alucinaciones, ideas delirantes, paranoia, comportamiento gravemente desorganizado, etc. Los síntomas negativos son aquellos que parecen reflejar una disminución o pérdida de las funciones normales, entre ellos se encuentra el “embotamiento afectivo”, que es una falta de reacción ante estímulos afectivos.

En esta temporada la paciente suspende sus estudios universitarios, debido a alteraciones del pensamiento, ideas falsas e irreductibles al razonamiento argumental. La estadía en el ámbito universitario era insostenible, la desrealización o sensación de extrañeza frente al mundo externo, que por su proximidad y cotidianeidad debería resultar reconocido. El entorno aparece como nebuloso, irreal, extraño e insólito.













































Paciente: Verónica Cabanillas

3. “Cada cual puede ponerse a sí mismo en una posición falsa y, en ultimo termino, en una posición insostenible. Y también puede ser puesto en una posición falsa y, en ultimo termino, en una posición insostenible merced a los actos de los otros.”
Ronald Laing

Los delirios son creencias falsas, generalmente inusuales, resistentes a todo tipo de argumentación lógica y que no pueden ser explicadas por la cultura del paciente. Se suele hablar de "ideas paranoides", que no es más que otra forma de llamar a las ideas persecutorias. "Yo sé lo que piensa todo el mundo". Los delirios pueden ser completamente inesperados o bien pueden surgir como explicación de las alucinaciones o de la sensación de ser controlado o poseído.
Dice Kraepelin que la paranoia es el desarrollo insidioso de un sistema delirante permanente e inamovible, resultante de causas internas, acompañado por la perfecta conservación y claridad del pensamiento, voluntad y actividad. Su clasificación de las paranoias es:

a. Delirio de persecución,
b. Delirio de celos,
c. Delirio hipocondríaco,
d. Delirio de grandeza (inventores, filiación ilustre, profetas y santos, erótico).

4. Como se dijo antes los síntomas esquizofrénicos se podrían clasificar en dos, en este caso los síntomas negativos se intensifican en esta temporada. Como resultado de los mismos, el paciente se encuentra desmotivado para hacer cosas, llegando al desinterés por todo, no ilusionándose o entusiasmándose por nada, no levantándose de la cama, no saliendo a la calle, y abandonando su aseo y limpieza. El paciente suele evitar el encontrarse con gente, no suele acudir a reuniones, hablará muy poco o nada y puede parecer inexpresivo emocionalmente. Los síntomas negativos suelen trastornar bastante a los familiares de los pacientes, ya que en un primer momento piensan que es más cuestión de "no querer, más que de no poder", como si la persona que ellos conocían hubiera sido reemplazada por un extraño que además no hace nada.





“La crisis (…) transcurre en paralelo al desarrollo del proceso esquizofrénico. Sólo con la conclusión de éste se consolida también una nueva visión del mundo. LA ruptura producida en un espacio de tres años le parece tan decisiva que “niega su propio pasado”, (…) se siente en guerra con su viejo yo”
K. Jaspers

Texto de la Paciente Paola Torres

Paola Torres


“…Pero de este mundo no esperes nada de eso. Aquí estamos sometidos. No tenemos el control, y, sin embargo, somos tan parte de esta realidad como de “aquella otra”. Limítrofe no por estar en el limite: la línea divisoria transcurre entre el pie que está en un lado y el pie que está en el otro, dividiéndome así, hasta el final de este camino.”

Sin medicación, sin diagnostico y sin ningún tipo de asistencia clínica. Frecuentes crisis de ansiedad y depresión crónica (y una marcada antisociabilidad que linda con lo fóbico); en una de dichas “crisis” escribe un texto que nunca termina (16 años):


Extracto de novela inconclusa – 1996


“El frío pasaba a través de la tela de su abrigo y le calaba los huesos. Miraba con desgano a la gente que pasaba corriendo por el corredor del aeropuerto, y se preguntaba qué era lo que las hacía apurarse tanto; su mente traumatizada de 14 años no podía imaginarse una razón por la cual ir más rápido, ¿para qué hacerlo, si igual todos morirían pronto? Cerraba los ojos y se imaginaba el fin del mundo: a cada persona caminando muerta; sólo carne putrefacta y hoyos negros como ojos. Miraba sus manos y veía lo que algún día fueron músculos y grasa recubriendo sus sólidos huesos, ahora todo podrido al fin, y sonreía. La muerta había sido siempre algo muy atrayente, e imaginarse las miles de posibilidades de alcanzarla, un juego muy entretenido.
Su pequeña maleta azul le empezaba a pesar. Caminaba mirando al suelo, demasiado encerrada en sus propios pensamientos como para ver a su tía que agitaba los brazos llamándola desesperada y muy entusiasmada. Siempre había odiado su nombre y vio a su tía con recelo, por haberlo gritado tan fuerte y delante de tanta gente. No subió la cabeza: sólo levantó la mirada y sus ojos observaron fríamente el alegre rostro de su tía.
Se encontraba allí, petrificada en medio de la gente, cabizbaja, con sus ojos negros clavados en la estúpida cara de su tía, maldita vieja, mientras sus pestañas apuñalaban sus cejas”.

Paola Torres

Escrito bajo una severa crisis de ansiedad; comenta que ya había notado las propiedades de la creación artística para aplacar dicha sensación.


Al caer la noche - 1997


“(…) La mierda de teléfono. Suena, con su llanto de iglesia, esa campana electrónica royendo mi momentánea paz interior. Interrumpo la consumación de mis oscuros deseos por contestarlo…
Nadie. Otra sucia jugarreta del destino para molestarme.
Siempre ha sido así, el maldito jodiéndome, arruinando mis sueños y moliéndome a palos. Casi no veo lo que escribo ya; el crepúsculo cayó oscuro y profundo, esa sabana azul ahora tapa a la ciudad. Dos estrellas me observan curiosas, se preguntaran que es lo que mueve a un ser sin vivencias como yo a escribir con tal ímpetu, impulsada por una energía fuera de sí misma. (…) Y no puedo contener las ganas de llorar; veo todo, lejana y ajena a lo que está justo al frente mío. ¿Por qué lloro? La nostalgia de algún lejano evento aún sin acaecer, la memoria de un lugar que no he visto. Imágenes borrosas de lo que no ha pasado todavía, pero que ya se sienten frescas en mi mente, como un cuadro inconcluso, esperando ser pintado. Pues desde pequeña tuve esta sensación que me envolvía y me tomaba en el crepúsculo, aun muy joven como para asumir que recordaba mi pasado… Pero fue de verdad, será verdad; quizás lo que haga que este escribiendo esto ahora sea yo misma. Por alguna extraña razón, las fuerzas que rigen la vida y el tiempo se concretaron en el ser que ahora me posee... Si, soy yo; escribiendo desde el futuro, he tomado la mano de mis recuerdos de juventud, usándola como instrumento para escribir de esta conexión mágica, dibujando la puerta del tiempo que se abre cada noche fresca luego de que se esconde el sol, a la hora que cae la oscuridad sobre la ciudad haciéndola suya.”





Paola Torres


Primeros síntomas del advenimiento de una posible crisis psicótica: despersonalización marcada, insensibilidad, sentimiento de estar “fuera de su cuerpo” o no sentirlo como “suyo”. Consumo de alcohol y pastillas (en pequeñas dosis) para calmar la incomodidad que eso le causa.


¿Quien mierda soy? (extractos) – 1998

“(…) Cada momento que les causa felicidad los hace excesivamente felices, como si no pensaran en nada más que “qué feliz soy ahora”.
Ojala fuese yo así.
Ojala que cuando sea feliz pueda también pensar eso (o nada) y saber que estoy siéndolo. (…) Creo que lo horrible de recordar mi vida pasada es (…) ver sólo la angustia que me ha ido royendo sistemáticamente; a mí y a todo: la incertidumbre siempre, la expectativa constante, esperando, esperando, esperando…
No tengo idea de lo que espero, pero cada día que pasa es mas intenso porque… ¡Tiene que pasar algo! Y no sucede nada… nada… ¡Nada!
¿Qué es todo esto? Una mierda. Gente feliz que vive para el día, que jamás se detiene a pensar en el pasado ni en el futuro…
¡Cómo los envidio!
Cómo quisiera vivir el presente como todos, ser feliz aunque sea un instante y saberlo, poder sufrir sinceramente y no sentir que estoy actuando para alguna película, poder solamente disfrutar sin analizar, poder no pensar por un instante…
Cuánta gente envidiaría mi vida, sin embargo.
Cuántos quisieran vivir lo que vivo, tener lo que tengo. Pero todo carece de valor para mí, todo está tan vacío, todo es en vano; las personas son fantasmas ante mis ojos, al tocarlas se desvanecen. Es como si estuviese viviendo en un sueño estando conciente que todo es irreal e inútil; mi esfuerzo, mis ganas… ¿Para qué? ¿Para qué luchar si, al ganar, todo será igual? ¿Para qué trabajar y ahorrar dinero si al final las cosas carecen de valor? ¿Para qué reír, llorar, disfrutar, si todo es tan efímero… si nada satisface completamente? ¿Para qué vivir, si uno va a morir inevitablemente? (…) Debería dejar de pensar y tan sólo existir. (…) ¡Pero morir es lo que menos quiero! Sólo desearía callar a mi conciencia que siempre esta allí, omnipresente, observando cada uno de mis actos, cada uno rebajado al de una actriz en el teatro gracias a ella. Siempre interpretando un papel, pensando cada uno de mis movimientos, o, por fin lograr estar “simplemente existiendo” para después arruinarlo todo cuando analizo mi conducta y mi mente mientras “simplemente existía”. Odio pensar, sentirme superior, y a la vez saber que soy una estúpida porque no soy nadie especial.
Miro a mí alrededor; todo parece irreal… Toco la mesa, el vidrio, a mi misma, y es como si no existiese realmente. Siempre veré todo como a través de una pantalla; uno siente porque se identifica con el protagonista, no es uno quien lo vive, y, al final, sabe que es tan sólo una película.
Soy solamente la espectadora de mi propia vida y eso es lo que me duele tanto.”































Paola Torres

Entre 1999 – 2000 recibe tratamiento psiquiátrico y medicación. Los antidepresivos exacerban su creatividad en un comienzo, pero los antipsicóticos literalmente “la achatan”.
La mayor parte de los textos de esa época, escritos en una computadora, se han perdido (a causa de un virus informático).
Paralelamente, comenta no recordar casi nada de los acontecimientos de los años que estuvo bajo el efecto de psicofármacos.


s/t – Julio, 1999 (depresión intensa)

“Mierda. La paz interior no duró más de una semana. No sé qué pasa conmigo; por primera vez en mi vida puedo decir que estoy REALMENTE confundida. Siempre he tenido las ideas en mi cabeza tan ordenadas; el mundo se podía estar desmoronando pero mi biblioteca mental seguiría en órden… ¡Ahora los libros se caen inconteniblemente de los estantes! ¡No soporto el desorden en mi interior! Yo me conozco infinitamente (como nadie) y eso sólo empeora las cosas… Si sé, comprendo y acepto todo lo que pienso, ¡¿por qué diablos NO SE QUE HACER?! Toda mi vida busqué algo que me llenara; descubrí que eso sólo dura unos instantes, asumí que lo más cercano a la ficticia felicidad es la paz interior… En el caos no hay tranquilidad. La paz se convirtió en pasividad; por debajo, las aguas se movían, se removieron los sedimentos; ¡el agua está turbia de nuevo! ¿Cómo pasó todo esto?
Hace unos días me di cuenta que no tenia ya mas paz, que sólo era “pasiva”. Y entonces, “aquello” atacó de nuevo; no la depresión como antes, sino una especie de furia interna, una efímera pero intensa energía que TENGO QUE botar. (…) ¿Por qué me atraen los demonios? ¿Por qué me atrae más el infierno que el cielo? No lo entiendo… (…) Me estoy cayendo, y como en el Guardián en el Centeno, me caigo de una manera en que no voy a saber cuando toque fondo, porque no se siente la caída.”






Paola Torres



Nada – Agosto, 1999 (manifestaciones psicóticas)

“Se supone que ayer, 11 de Agosto de 1999, después del eclipse solar que sólo fue observable en Europa, la estación MIRC que se encuentra a la deriva en el espacio caería sobre Francia y sería el comienzo del fin: ayer debía acabar el mundo.
Pero el mundo aún existe. Para todos, todos continúan su vida normal, ríe, sufre, disfruta y llora. Pero ayer si se acabó un mundo: el mío. Hice un viaje del cual no pude retornar del todo…
Descubrí la mentira y la verdad.
La mentira es el mundo que percibimos; tocamos, olemos, sufrimos y nos da placer. La verdad es que nada importa porque nada existe, la nada existe. Es decir, todo existe, pero porque lo sentimos… Si no tuviésemos sentidos, nada existiría. ¿Pero significaría entonces que nosotros tampoco existiríamos? ¿Si no sentimos nada, entonces, no estamos “aquí”?
(Claro que existiríamos, pero no estaríamos “aquí”… Si no somos “parte” del mundo, es decir, si no lo percibimos – que nos perciban o no es irrelevante-¿De qué seríamos parte, si aún existimos?)
Si nos aislamos del “mundo” seríamos parte de “algo más” entonces…
¿Parte de la nada?
Ayer hice un viaje. Llegué al umbral de la Nada; a pesar de no poderla ver, la sentí… y eso fue suficiente.
Ahora todo es diferente. La Nada esta presente en todas las cosas, así como son, a su vez no lo son, están ahí porque las vemos y las tocamos, pero somos ajenos a estas porque la Nada está en Todo, y si logras “percibirla”, has perdido la ilusión para siempre, aprendes que todo es un engaño, todo es nada.
Ayer hice un viaje a la nada, y a pesar de que mi cuerpo regresó, yo me quedé allá, muy lejos. Y ahora siento y sé que llevo un disfraz relleno – como todas las cosas – de absolutamente Nada.”





Paola Torres


Reinserción a la vida universitaria; ya sin medicación ni asistencia clínica de ningún tipo. Características obsesivas, compulsiones varias.


Coprofagia – 2001

“Tus patadas son las mas dulces caricias: escupe sobre mí, mírame con ojos repugnados, susúrrame otra vez que me vas a violar. Te pegaría, te sacaría la mierda para que abuses mas de mi. ¡Viólame! ¡Viólame! Penétrame mientras te sobrecogen las nauseas; deséame como yo te deseo. (…) Lo que no sabes es que sentaría a esperarte fuera cuando no hay nadie; te espiaría y te perseguiría esperando el momento en que al fin estemos solos; yo saldría de entre las sombras y te taparía la boca mientras tú tratas de gritar auxilio pero nadie te va a escuchar. ¿Ves? a nadie le importas, perra. Ahora serás mi puta, ¡SOLO MIA! Y te mordería hasta que sangres, y te escupiría; mientras más asquerosa te pones, aún más te desearía; mientras más lloras, yo me excitaría más. (…) Te arranco la ropa y entonces, con el cuerpo lleno de llagas y moretones ya no puedo contenerme y te introduzco el cuchillo… Rico, ¿no? Dime que te gusta, perra calentona. Mi supuesta verga es el más filudo cuchillo ahora, y cuando he frotado tanto tus paredes que ya ni te duele entonces te doy la vuelta y te reviento el culo hasta que sangres. Y entonces te agarro de los pelos y hago que abras la boca, traga mierda o te mato, y te lo tendrías que pasar, o sino… No, no te mataría, ¿sabes? Te dejaría que vivas para que exhibas las cicatrices de por vida y me tengas a mí marcado en ti. Y después te diría que me disculpes: es que me gusta comer mierda. Soy coprófaga, masoquista confesa porque como todo violador odio lo que deseo y tú me repugnas infinitamente.”










Paola Torres



Enfrascada en la creación artística y labores universitarias; relación amorosa estable.



Abono – 2002



“De donde eres y por que has aparecido ahora, cuando ya es tarde. Y justo ante mí, el cadáver que sueña, para el cual cada despertar significa la visión de esta maldita caja y la conciencia de este cuerpo podrido e inútil. Ataúd me proteges de la vida pero no de mi mente. ¿Por qué cada despertar es una pesadilla? Tú se mi árbol; nútrete de mi podredumbre y utilízame como fertilizante, crece hermoso y fuerte a mi costa… ¿Qué tal si soy tu abono? ¿Y si me das la oportunidad de sentir el sol a través de tus hojas?

¡¿…Por qué me ves?!

Nosotros los espíritus que vagamos por el mundo sin rumbo fijo observando… No somos insensibles, ¿sabes? Es peor aún: no hay piel que proteja. No hay regeneración, Las heridas nunca cierran: no hay carne que cortar.

¡¿Por qué siento aún si al fin logré matarme?!

Puedo ver como mis gusanos salen de las heridas que nunca lograron cerrarse para comerse las cicatrices de intentos pasados que adornan mi cuerpo inmóvil… Ya casi ni lo reconozco: se ha convertido en materia incomprensible para mí.

Tú me recuerdas a cuando yo era una sola y mi corazón latía, cuando los golpes también dolían.
Qué sarcástico: recién después de muerta parezco tener voz. Un lamento constante, un aullido de dolor en medio de la noche que me abraza y cuando tan sólo son los insectos quienes intentan silenciarme con sus chillidos. (…)

¡Otra vez contranatura, PARANORMAL! ¡¡Tú me estas mirando… ves a un fantasma!!

Yo estaba acostumbrada a interactuar con otro tipo de seres; algunas moscas saciaban su hambre con mi carne putrefacta, otros escarabajos degustaron mi cuerpo; unos cuantos insectos dejaron sus huevos en mi y varios ya han crecido fuertes en busca de mas alimento... Siempre carroñeros, todos.

¡No, no… No me mires!

Es lo mejor. Tú te reproducirás con tus semejantes como debe ser y siempre ha sido y yo seré tan solo un sueño. No quiero que ella se moleste. Ya no quiero mas culpas.”


































Paola Torres


A mediados de 2003 viaja a terminar estudios en el extranjero. Soledad extrema por momentos, depresión intensa. Inicio de pensamientos con cualidades místicas por el uso de psicotrópicos.




Extractos – 2003



“¿Y ahora como seguir si no soy lo que creía y nunca seré lo que quiero? Escupan a mis espaldas mientras camino con falsa ilusión hacia el desfiladero; prolonguen su propia agonía con el energético disfrute de mi caída.
Ingenuamente he creído en mí por tanto tiempo.
Infantilmente he soñado para hacer de esta noche algo útil…
Pero hace tiempo que ya amaneció y la luz matutina no me permita estar más con los ojos cerrados.
(Ha llegado la hora de quemarme las corneas).”

“Quiero volver a ser tan solo la espectadora y regresar al mundo de las sombras; mimetizarme en mi entorno y verlos sin ser vista. Si presiono, ¿la sangre dejará de correr y cerrará la herida?”

“Hay un orden, y es ese orden el que la da a las cosas su razón de ser. No es un dios, no es un ser conciente que piensa, decide y juega. Todo sucede porque tiene que suceder: tenemos elecciones y ya todas están predeterminadas, todas las posibles respuestas a todas tus posibles preguntas… Gracias a su enfrentamiento con el caos, existe el libre albedrío, nuestro, de los eventos, de las cosas.
Este flujo solamente está llenando un patrón; conductos con diferentes resistencias que ya estaban allí.”

“Como un ave recojo basura y ramas, partes del mundo que indiscutiblemente lo reflejan… Pero el nido es tan sólo para mí, para acogerme a mí.”


Paola Torres


El llamado del arte – 2004


“(…) Ya no quiero luchar más por el arte. El anhelo del hombre por lo bello lo ha enceguecido, y sólo ve su reflejo ahora. Quisiera tirar la piedra a ese estanque, para distorsionar su ya amorfo rostro… ¿Dónde fue a parar el respeto por lo inanimado? ¿La veneración por lo que realmente somos, polvo de estrellas? Maravilloso es el rascacielos, no la montaña. ¡Nuestra inverosímil perfección celestial ES el verdadero demonio! Hombre, ¿no te das cuenta que EL es tu creación y por tanto, el icono de la corrupción? ¿La antitesis de la naturaleza? ¡Es EL quien nos guiará a la destrucción, final…! El, ¡el Hombre Perfecto!
Gracias a él ahora queremos tan sólo papeles. Y por intentar convertir al mundo a nuestra imagen y semejanza acabaremos por deformarlo para que nos calce… Mientras nos deformamos día a día.
Belleza es hoy la antitesis de lo Natural.
Estética=Artificialidad
Trucos para engañar a los sentidos, sobretodo al más humano: la visión.
Hemos escupido en la cara del Orden Natural para demostrar nuestra supuesta omnipotencia. La Naturaleza es la Nueva América; colonizarla para domarla y que así trabaje para nosotros… ¡La última y más efectiva esclava!
Iluso hombre, hasta Ella, con su equilibrada generosidad, se hartará de nuestra rebelión… No sin antes sentir pena por la estupidez humana que convirtió a su Madre en Enemiga, a la Creadora en su Contrario, su opuesto.
El patriarcado el cual EL encabeza debe ser derrotado.”












Paola Torres

La decepción con características paranoides mostrada en el texto anterior (“es todo falso”) ocasionada por la vida en el “primer mundo” da paso a una fuerte depresión que dura todo el 2005, donde su única producción artística se reduce a la creación poética.


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Sobre las compulsiones color granate - 2005





E s t o s c i r c u i t o s s a n g u í n e o s q u e m a r c a n M i O r d e n
N o s a b e n m á s q u e s e g u i r c a m i n o s p r e d e f i n i d o s:






Rojo sobre rojo no hay contraste.
Negro en negro es agujero;



Abismo infranqueable entre tu molde y mi rebalse
Es plástico elástico atando mis muñecas.









Dejaré al río suelto en su debido momento;
Cauces restrictivos; ¡romperé las represas!





Paola Torres




ERROR - 2006



“¿Por qué debemos seguir esta ruta demarcada?
¿Por qué debemos devolverles el control?”

Desviarnos...

¡Idiota, este camino ES la existencia, y,
sin él,
Tu Memoria se irá,
Tu Ser desaparecerá,
Tú,
¡Transformado en un camino pisoteado,
un conductor,
un cable más en este gran operador ...!



¡Ingenuo...!
¡Nunca dejas de serlo; nunca empezaste a serlo ya que siempre lo fuiste!



Cables rebeldes que van eligiendo su carga, ¡ja...! – el Operador se ríe




“¡Oh, la bella Conciencia...!
Madre de todos sus Males que siempre serán los Míos;
Creadora del armonioso código que engendra contigo, Padre;
¡Oh!, hermoso sentido,
Que reconstruye lo único que Yo conoceré...”






¡Ciegos,! – exclama,

Es que no ven que el futuro es pasado y que este camino esta marcado por sus sentidos incapaces...,
¡Tontos rebeldes!
¡Ustedes y sus paredes, sus contenedores, sus represas...!

¡Reprimidos débiles!

¡Nunca sale en su búsqueda;
ya está allí, imbéciles!

Y ríe.
Y ríe.

Y mirándola dice:

¡Mi guía eres,
Hermosa esposa!
Madre de todas las direcciones,
Tú mi Qipa, Eterna...
Que eres cuando no eres.





















Paola Torres


Actualidad – Continúa con cambios de estado de animo constantes y a veces extremos; se vislumbra cierta motivación, sin embargo.
Manifiesta “haberse resignado” y que acepta que aquel sentimiento (tristeza) es “a priori”.
Aún se observan tendencias paranoides.



Aesthesis, Anaiesthesis – 2007


¿Soy la única responsable de este caos?
¿La única a culpar por haberme desviado de…?

La extraña niña que soñaba con ser grande sucumbió a la rutina diaria de necesidades y deseos del común de la gente cuando se dio cuenta que sus anhelos eran una creación de ellos.

(¡Mira, mira! Todos lo buscan, ¿has notado?
¡Todos te presionarán para que seas reconocida y despiertes envidias!)

Para así levantarte todos los días cuchillo en mano, y revisarte la espalda.

Pero ahora… ¿Qué?
¿De que vale tu existencia, mi pequeña niña?

Aprende que todas tus preguntas tienen muchas respuestas, y que cada una es un camino diferente.

¿Parar de crear senderos por los cuales no andarás?
¿Es ilógico acaso si es que tienes que escoger sólo uno?

…Pero, ¿qué hay de ese antiquísimo camino, aquel que creaste primero para ti, mi pequeña niña, cuando tu conciencia se despertó del pacífico sueño de la Unidad?

¿Fue todo por la búsqueda de reconocimiento? Para aplacar la necesidad infinita de los artistas por… por…

No, no lo nombraré.
Me opongo a entregarme a este fisicalismo… Otra vez.

Pues fue lo que me quitó de mi antiguo camino. Este cuerpo…

¿Anestésicos para callarlo?
¿Medicación?
¿Meditación?
¿…Simplemente no escucharlo, o “sublimar” sus gritos quizás?

***

“Cariño, trabaja, y entonces, espera… Porque tu obra estará colgada para que todos la vean, y algún día recibirás admiración sin fin y el amor de muchos.”

- Pero yo no quiero el amor de muchos; yo sólo quiero…

“Tu cuerpo será únicamente una herramienta, el mediador que materializa tus pensamientos para que todos ellos los puedan ver, y entonces comprenderás lo que la verdadera gratificación es, como la soledad trascendental puede ser evitada con la adoración de todos ellos. Tu trabajo, la pequeña representación icónica de tu totalidad escindida, serán los ídolos que ellos adoren.”

- Es que no soy yo, no soy yo…

“Tú… Tú sabes que tu cuerpo será deseado por algunos; ¿es lo que realmente quieres? ¿Te ha dado algo de paz? ¿Alguna satisfacción que dure mas de un día, si eso?
Pero tu mente… Esta entidad desfigurada, ese monstruo que nadie quiere sólo será capaz de entrar en la comprensión del otro únicamente recubierto por el disfraz de la estética. Tú te encontrarás entre ese cuerpo y esa mente. Entiende, querida, que no eres uno u otra, no existe tal división impuesta… Únete nuevamente a través de estos…”

- ¿Objetos? ¿Que sólo servirán para su regocijo? ¿O para su entretenimiento o autoanálisis? ¿Es que estoy enfrascada en algún tipo de misión, aquella, la de un gatillo?

“Ah, aún tan joven e inocente…
Mira, tu única misión en esta vida es la de aprender que no hay significados intrínsecamente relacionados con los eventos o con aquellos “objetos” que ahora pareces despreciar… ¿Como una excusa para no pelear en esta competencia inútil?
Quizás.
¿Cobardía?
Probablemente. Pues todos somos cobardes, y hasta eso puede ser un motor para seguir viviendo, un reemplazo efectivo de la “voluntad”…

Los significados siempre serán dados por ti misma, y, a menos que la convención social esté involucrada, ellos serán solo tuyos.
Tú estarás sola hasta el día en que te mueras, perdida en su laberinto…
Esta vida solo significará lo que tú quieres que signifique.”

- ¿Y qué de este aburrimiento crónico?

“Es solo tu falta de entendimiento… Tu voluntad se vuelve patológicamente somnolienta cuando simplemente no ves el sentido de tu vida, cuando no entiendes lo que te está diciendo…
Pides demasiado de ella, entonces, se vuelve aburrida.
Pides muy poco de ella, así, te aburres.

Si quieres que tus significados sean universalmente válidos, pues… ¡HAZLOS!
Si no, acéptalos como verdaderos sólo dentro de tu propia existencia.
Tu aburrimiento terminará cuando entiendas de qué trata todo “esto”.
…Querida, entiende que la Vida ni siquiera significa lo opuesto a la Muerte.”